Hemos tenido la suerte de capturar momentos realmente conmovedores en bodas. Pero, ¿sabe lo que realmente hace que nuestras cámaras hagan clic? La sesión first look, en la que los tortolitos se miran por primera vez en su gran día. Es para llorar, y aquí estamos nosotros para contarte cómo conseguimos esas tomas.

Planificar con antelación

Para que este primer concierto sea un éxito, es fundamental planearlo con antelación. No somos adivinos, así que nos sentamos con la pareja mucho antes del gran día y charlamos. Somos partidarios de la libertad de elección, así que les dejamos elegir dónde y cuándo se celebra este momento tan especial. Si hay un lugar que les apasiona, nos apuntamos. Además, nos ayuda a asegurarnos de que disponemos del tiempo necesario para hacer las fotos perfectas.

En cuanto a las poses, tenemos algunas opciones en nuestra bolsa de trucos. A algunas parejas les gusta el ambiente relajado y «capturado en el momento», mientras que otras se inclinan más por el look clásico y formal. Nos parece bien lo que les apetezca porque, oye, es su día. Si repasamos su estilo con antelación, podemos garantizar fotos que les encantarán.

Preparación

Amigos, ha llegado el gran día y nuestro trabajo es asegurarnos de que todo salga perfecto. Tenemos que llegar pronto al lugar de la boda, prepararnos y estar listos para esa mágica primera mirada. Seremos como ninjas fotográficos, comprobando la iluminación, preparando nuestro equipo y esperando ansiosos a que los tortolitos hagan su aparición.

Y, hablando de equipo, te sugerimos que lleves varios objetivos para el primer vistazo. Necesitarás un teleobjetivo para captar de cerca esas expresiones íntimas y un gran angular para captar toda la escena.

Posando

A la hora de posar, recuerda que se trata de mantener la naturalidad y la relajación. Queremos que conecten y sean ellos mismos, nada de acartonamientos. Se trata de esos momentos genuinos.

Pero podemos darles un empujoncito en la dirección correcta. Por ejemplo, quizá sugiramos que el novio se coloque un poco detrás de la novia, con las manos sobre los hombros, mientras ella se gira para mirarle. Hace que la toma sea más interesante y dinámica, ¿sabes?

Iluminación

La iluminación es nuestra salsa secreta, amigos. Nos encanta la luz natural, hace que todo parezca de ensueño. Para eliminar esas molestas sombras y darle un toque suave y natural, un reflector resulta muy útil.

Un consejo profesional: coloca a los tortolitos de modo que la luz les llegue desde detrás. Dará al fondo un aire mágico y romántico. Confía en nosotros, es oro.

Composición

Hablemos ahora de composición, es decir, de cómo encuadrar la toma para todos los novatos. ¿Has oído hablar de la regla de los tercios? Es como dividir el cuadro en nueve partes iguales, horizontal y verticalmente. Hace que las cosas estallen cuando los ojos de los tortolitos se posan en una de esas intersecciones.

Y no olvides utilizar el entorno a tu favor; puede hacer que la toma resulte muy interesante. ¡Dé rienda suelta a su creatividad!

Encuentre la ubicación ideal

A la hora de buscar el lugar perfecto para la primera mirada, hay algunas cosas que debemos tener en cuenta:

Luz natural: Nos gusta la luz natural, así que elige un lugar con mucha, como un bonito jardín o un campo abierto.
Privacidad: La primera mirada es personal, así que busca un lugar tranquilo y alejado del bullicio.
Significado : Un lugar que sea especial para la pareja, como el lugar donde se conocieron por primera vez, añade esa magia adicional.
Antecedentes: Elige algo único, ya sea un entorno natural impresionante o un elemento arquitectónico interesante.

Nosotros, los fotógrafos de bodas de tu vecindario, estamos aquí para ayudarte a capturar esas primeras miradas. Recuerda que se trata de que la pareja se sienta cómoda, de seguir la corriente y de mantener la realidad. Con estos trucos, estarás fotografiando momentos inolvidables en un abrir y cerrar de ojos.

El verdadero negocio

Para captar la verdadera esencia del momento, sabíamos que teníamos que dejar que sus emociones brillaran durante el primer vistazo. Animamos a los novios a que se dejaran llevar por los nervios, se olvidaran de la multitud y se centraran el uno en el otro. Así que les dijimos que giraran la cabeza hacia otro lado, creando un momento dulce y privado que parecía totalmente genuino.

Incluso les lanzamos algunas pistas de conversación. Cosas como que el novio felicite a la novia o comparta un recuerdo especial. Puso de manifiesto sentimientos y reacciones reales, lo que dio lugar a tomas realmente emotivas.

Y también recordamos a los tortolitos que deben respirar hondo, relajarse y vivir el aquí y el ahora. Les ayudó a liberarse de cualquier nerviosismo o ansiedad y a ser ellos mismos.

Recuerda, la primera mirada es su momento especial e íntimo. Como fotógrafos, respetamos su espacio y su intimidad, dándoles espacio para ser ellos mismos. Pasamos desapercibidos y no nos interpusimos en su camino, para que pudieran disfrutar plenamente de las sensaciones.

Hacer frente a posibles retrasos

Hablemos de algunos posibles contratiempos en el gran día. Así que, si las cosas se retrasan un poco, ¡no pasa nada! Queremos aprovechar al máximo cada momento, especialmente cuando se trata de capturar esos magníficos recuerdos.

Si la ceremonia decide tomarse su tiempo, lo vemos como una oportunidad de oro para hacer aún más retratos. Imagínate: la ceremonia debía celebrarse más tarde, pero el destino tenía otros planes. Es entonces cuando entramos en acción durante la sesión de primera vista. Es como una pequeña cita secreta con la pareja, creando un ambiente relajado que saca a relucir su lado más natural y sincero.

Tenemos un as bajo la manga. Si programamos la sesión a primera hora del día, es como si la propia Madre Naturaleza nos ayudara. ¿La luz suave y soñadora a esa hora? ¡Oh, es un cambio de juego para esas fotos de retrato! Estamos hablando de un tesoro de fotos de cuerpo entero y en primer plano que harán que se te salte el corazón.

Te damos un pequeño consejo: nos encanta mezclar las cosas durante la sesión de retratos. Se trata de encontrar esos lugares especiales, como un telón de fondo impresionante o una joya arquitectónica peculiar, para añadir ese toque único a los retratos.

¿Y adivináis qué, frikis de los equipos? Te recomendamos que lleves varios objetivos. ¿Tienes un teleobjetivo? Perfecto para esos acogedores primeros planos de la pareja. ¿Quiere capturar todo el tinglado? Utiliza un objetivo gran angular.

Ahora, aquí está la salsa secreta: nos encanta una buena charla con nuestras parejas. Somos todo oídos cuando se trata de sus preferencias. A algunos les encanta posar, y eso está muy bien. Otros prefieren mantener la naturalidad y la autenticidad. Si sabemos de antemano lo que les apetece, podemos prometerles que las fotos que hagamos serán sus favoritas.

Parejas tradicionales

Cada pareja es única a su manera. A algunos les gusta echar un primer vistazo antes de la ceremonia, mientras que otros siguen la tradición de esperar hasta el altar. Respetamos totalmente lo que elijan.

Por eso, cuando nos enfrentamos a esos tortolitos tradicionales que deciden aplazar la gran revelación hasta la ceremonia, tenemos que estar atentos. Se trata de conseguir la toma perfecta cuando se ven por primera vez. Para ello, tenemos que encontrar el punto óptimo en el que podamos captar todas esas emociones en el momento en que se manifiestan. A veces, eso significa situarse en la parte de atrás para obtener esa visión gran angular de la magia.

El momento oportuno lo es todo, ¿verdad? Queremos asegurarnos de estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Por eso hablamos con el organizador o coordinador de la boda para estar en sintonía.

¡Y privacidad, gente! Nosotros somos partidarios de respetarlo. Mantenemos la distancia, dejando que la pareja viva su momento íntimo sin interrupciones.

Cada pareja tiene su propio estilo, así que hablamos con ellos de tú a tú. A algunos les gusta lo clásico y a otros les apetece dar un toque artístico a su primer look. Nos aseguramos de estar en sintonía con ellos de antemano para poder entregarles esas fotos que atesorarán.

Así que, tanto si quieren verse antes de la ceremonia como si quieren guardarlo para el gran momento, lo tenemos todo cubierto. Se trata de respetar sus decisiones, conseguir la toma perfecta, acertar con el momento oportuno, darles su espacio y mantener una conversación fluida con la pareja. ¡Salud por capturar el amor!

FOTOGRAFIA DE BODAS EN RIVIERA MAYA

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